El teléfono ha sido-como prácticamente todos ellos- uno de los inventos más importantes de la Historia de la Humanidad. Estoy muy convencido amigos y amigas internautas y oyentes de nuestras “Letras Encadenadas”, que sabrán quien lo invento y a la vez patentó. El investigador y sabio escoces Alexander Graham Bell en la segunda mitad del siglo XIX. Al principio estuvo al alcance de las clases sociales muy, muy pudientes. Posteriormente, paso a paso las clases medias fueron accediendo a él. Mucho, muchísimo más tarde el resto de las capas sociales por desgracia menos favorecidas y por ende más vulnerables tuvieron acceso a este invento muy utilísimo para comunicarnos entre los seres humanos.
Fue en-al menos en España- un elemento muy habitual y hasta cierto punto decorativo en la inmensa mayoría de los hogares españoles a partir de lo que se dio en llamar la “época del desarrollismo” y en sucesivas décadas. Durante el último decenio del pasado siglo XX aparecieron los primeros teléfonos móviles. Los mismos eran unos mamotretos impresionantes en cuanto a su diseño y eficacia. Lentamente, pero sin pausa lo que les acabo de decir fue desarrollándose de tal forma, que en la primera década del actual siglo XXI ya estaba enteramente implantado el modelo que conocemos actualmente. Los tecnológicos muy sabios vieron que a éste se le podía agregar un sin número de misiones o facetas, para que nuestra vida fuera lo más cómoda posible, aunque fuera agrandándole solo un poquitín más. Llegados a esta segunda década de esta centuria lo que no nos gusta para nada de este objeto es que le queramos más que a nosotros mismos. Miramos con pavor el que sus inteligentes y adorables padres regalen a su hijos-as como primer juguete este malsano artilugio. Desde luego, los fabricantes de chips y microchips que le integran estarán muy contentos no solo porque el resto de su existencia será muy plácida por lo menos en lo económico. Se puede decir que los actuales móviles o celulares son ordenadores o pc de bolsillo. Pero dentro de todo este cuadro tan bello que les estoy contando se esconde realidades que no hay que dejar de obviar, de darles la espalda. Me estoy refiriendo a que ya la gente se ha abrazado a su móvil o celular de manera enfermiza y en consecuencia adictiva. Da igual que sean niños-as, jóvenes, adultos o incluso los de más edad, aunque en mucha menor medida, pues no saben cómo funciona bastantes de sus aplicaciones. Uno por ejemplo va en el transporte público y la inmensa mayoría de sus viajeros no va leyendo un periódico o un libro sino su muy despreciable y vil teléfono. Lo que hace aumentar más su dependencia e ignorancia; también el no tener criterio propio, equilibrio emocional y personal. Ni ser independiente y ecuánime. Su vida gira permanentemente alrededor de este invento, que no fue pensado ni mucho menos para lo que se utiliza ahora. Los sensacionales y excelentes creadores literarios y dibujantes de LOOPY TELLER STUDIO saben muy bien lo que les estoy diciendo. Ellos (Rubén Rico Miralles y Carlos Vallés Lloris) han creado, plasmado, dibujado, construido una maravillosa, vibrante y magnífica novela juvenil llamada “EL DÍA DE LOS INFLUENCERS VIVIENTES”. Le ha editado y publicado la extraordinaria ALGAR editorial. Les tengo que decir acerca de “EL DÍA DE LOS INFLUENCERS VIVIENTES” se presta a equívocos. Yo como saben no se los voy a decir, pues ya saben los motivos. Lo único que les digo es que se van a llevar una muy hermosa sorpresa. Para los no muy versados en las nuevas tecnologías-como quien esto escribe- al principio no sabrán de qué onda va, pero a medida que va caminando entre sus páginas lo descubren. Rubén y Carlos. Carlos y Rubén son unos genuinos “cracks” ¿por qué? Ellos nos muestran una muy original creación literaria en la que han combinado majestuosa, ingeniosa y talentosamente bien el comic con la pura narrativa tradicional. Para mí han conseguido la exacta cuadratura del círculo o lo que es casi lo mismo les ha salido redonda, bordada. Además, como todos los fascinantes e imaginativos creadores literarios han sacado de una historia sencilla y fantasiosa una novela que llega a los lectores-as adolescentes, jóvenes, adultos y sexagenarios, septuagenarios y casi centenarios. Les confesaré que cuando terminé de leerla quedé muy complacido, muy satisfecho. Es cierto que algunas expresiones o jergas dialectales me pillaban con el paso cambiado, pero es muy lógico. Son otros tiempos. Ni los jóvenes de ahora entenderían como nos expresábamos a finales de los sesenta, setenta o comienzos de los ochenta del siglo pasado ni obviamente yo entiendo sus diversas jergas. En “EL DÍA DE LOS INFLUENCERS VIVIENTES” van a encontrar intriga, suspense, dramatismo, divertimento, emociones y sensaciones muy reales y sumamente humanas. Dentro de la fantasía es una narración muy real y didáctica. Los diversos y variopintos personajes que pululan lanzan mensajes muy certeros y elocuentes. Su trasfondo está repleto de moralejas y conductas que te van hacer reflexionar. Yo a tenor de todo lo que les he venido mostrando se la aconsejo totalmente. En consecuencia “EL DÍA DE LOS INFLUENCERS VIVIENTES” de LOOPY TELLER STUDIO: RUBÉN RICO MIRALLES Y CARLOS VALLÉS LLORIS. Publicada por ALGAR editorial tiene un lugar muy destacadísimo en uno de los anaqueles que pueblan la biblioteca radiofónico-sonora en por supuesto “Letras Encadenadas”.
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