El Lama Wangchen nos recuerda la reciente celebración del Año Nuevo Tibetano Perro de Tierra. Un año auspicioso y de prosperidad, pero también un año para cuidarnos y cuidar la madre Tierra. Es responsabilidad de cada uno hacer su parte en relación a sí mismo y a su entorno de la mejor forma posible. El Lama nos llama la atención para que limpiemos nuestro interior de engaños mentales, ignorancia, apego, envidia, orgullo… Todo el mundo quiere paz, tanto los que siguen una religión como los ateos o agnósticos. La vida humana tiene mucho valor y puede evolucionar mucho. Podemos ser cada vez mejores personas.
El Lama nos explica los 3 compromisos para la vida del Dalai Lama: 1º. Promocionar los valores humanos, como la compasión, el perdón, la tolerancia, la alegría y la auto-disciplina. Valores universales de los que hablan todas las religiones y todas las personas no creyentes que buscan el bienestar de todos los seres. 2º. Todas las religiones buscan lo mismo: que seamos buenas personas, sin hacer mal a nadie. Todos queremos ser felices, por ello el respeto entre las diferentes religiones es fundamental. No hay tradiciones superiores o inferiores. Todas buscan mejorar el potencial humano. Cada uno puede practicar su creencia sin tener que convertir a nadie. 3º. Es importante que cada uno de nosotros vivamos nuestra vida humana de forma digna. Hemos tenido mucha suerte en tener una vida humana, por ello debemos cuidar de nuestra salud y nuestra mente, además de procurar ayudar a los que más necesitan, ser generosos…
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