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La pandemia de coronavirus se acerca a los dos años y sus efectos han sido, y son, enormes en el ámbito sanitario, social y económico. En plena sexta ola, y con los contagios expandiéndose de nuevo por España y Europa, se vislumbra un horizonte de incertidumbre.

Fernando Santiago, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Gestores Administrativos de España, pronostica, en una entrevista concedida a 20minutos, un próximo año 2022 lleno de dificultades económicas para las casi tres millones de pequeñas y medianas empresas (pymes) existentes en el país.

Al empezar la pandemia se expropió a las empresas la capacidad de trabajar y de producir. En algunos casos, teóricamente de forma legal, se prohibió trabajar, pero en miles de casos se prohibió trabajar a pymes simplemente porque los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado te impedían ir a tu oficina o tu local y te multaban, pese a que en realidad podías hacerlo, podías ir a tu trabajo. Por ejemplo, un relojero podía ir arreglar relojes a su establecimiento de forma legal, ya que lo que estaba prohibido era abrir su negocio al público. Pero se le impedía ir a trabajar. Por ejemplo, el mecánico autónomo podía ir a arreglar un coche al taller, aunque no pudiera abrirlo al público, pero también se le impedía. Eso lo dice el Real Decreto Ley. El 94% de las empresas de este países viven al día. Y de repente se les cortó el flujo de ingresos. Automáticamente se solicitaron varias cosas. Primero, aplazamiento de impuestos a toda velocidad, que no se produjo de inmediato. Y la otra necesidad es de cash. No hubo ayudas directas en España, a diferencia de otros países de Europa.

En España con la ayuda han empezado ahora. Se pusieron en marcha los créditos ICO y la banca transformó financiaciones que estaban negociando previamente en créditos ICO. Cuando empezaron a llegar a las pymes verdaderamente fue en julio y agosto de 2020. Ya llevábamos tres meses de sequía y a esas alturas las pymes ya no habían podido pagar los alquileres, ni algunas nóminas de sus trabajadores.

¿Cómo llegaron a 2021?

En 2021 perdimos el tema del aplazamiento, que generó enormes agujeros económicos. Y estos agujeros que ponían en riesgo la viabilidad de las pymes se solucionaron gracias a la ayuda generosa de familiares y amigos básicamente o malvendiendo patrimonio. Fernando Santiago, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de GestoresFernando Santiago, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de GestoresCedida
La pandemia de coronavirus se acerca a los dos años y sus efectos han sido, y son, enormes en el ámbito sanitario, social y económico. En plena sexta ola, y con los contagios expandiéndose de nuevo por España y Europa, se vislumbra un horizonte de incertidumbre.

Fernando Santiago, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Gestores Administrativos de España, pronostica, en una entrevista concedida a 20minutos, un próximo año 2022 lleno de dificultades económicas para las casi tres millones de pequeñas y medianas empresas (pymes) existentes en el país.

¿Qué dificultades y retos tuvieron las pymes durante el inicio de la pandemia?

Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía durante un control para garantizar el cumplimento del confinamiento.Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía durante un control para garantizar el cumplimento del confinamiento.EFE
Al empezar la pandemia se expropió a las empresas la capacidad de trabajar y de producir. En algunos casos, teóricamente de forma legal, se prohibió trabajar, pero en miles de casos se prohibió trabajar a pymes simplemente porque los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado te impedían ir a tu oficina o tu local y te multaban, pese a que en realidad podías hacerlo, podías ir a tu trabajo.

Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Organizaciones de Autónomos (ATA) de España y vicepresidente de CEOE
“El agotamiento económico y mental de los autónomos es terrible, hay 450.000 cobrando el cese de actividad”
Por ejemplo, un relojero podía ir arreglar relojes a su establecimiento de forma legal, ya que lo que estaba prohibido era abrir su negocio al público. Pero se le impedía ir a trabajar. Por ejemplo, el mecánico autónomo podía ir a arreglar un coche al taller, aunque no pudiera abrirlo al público, pero también se le impedía. Eso lo dice el Real Decreto Ley.