Aunque es cierto que en general, el paso de los años afecta a nuestras capacidades mentales, no todo son pérdidas. Hay ciertas funciones cognitivas que se conservan, otras incluso mejoran. La investigación actual en este ámbito se centra en identificar los factores que protegen del envejecimiento cognitivo y que favorecen una mayor calidad de vida. Una de las claves es la plasticidad cerebral, facultad que tiene el cerebro humano de adaptarse a la estimulación ambiental y que no se pierde con la edad. Otra es el ejercicio físico y su impacto positivo en el funcionamiento cognitivo.

Participan:
María Soledad Ballesteros Jiménez catedrática Psicología Básica II, UNED
Julia Mayas Arellano profesora del Departamento de Psicología Básica II, UNED
María Pilar Jiménez Sánchez profesora del Departamento de Psicología Básica II, UNED
José Manuel Reales Avilés profesor del Departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento, UNED