Cuando al final de la segunda historia del pasado mes de mayo les anunciamos el libro del que íbamos a hablar en la primera de este programa amigos y amigas internautas y oyentes de nuestras “Letras Encadenadas” muy seguramente se preguntarían sobre el enigmático título que él llevaba: “TANATOGRAFÍA”. Es muy posible que incluso le buscarán en el diccionario. Yo no obstante se lo digo “Es la última imagen que ha quedado registrada en la retina tras la muerte”. Yo de esta definición, pues diría que no es la última, sino varias las que se acumulan en tan pocos instantes. Estas visiones son evidentemente de uno mismo, ya que pese a quien pese nacemos solos y nos vamos solos. Sólo nosotros somos los genuinos protagonistas de nuestra existencia. Los que nos rodean, los que van y vienen son meros invitados. Por nuestro discurrir suceden un gran número de situaciones, que calificamos dependiendo de los estados emocionales, aunque existen algunas emociones que no se pueden nombrar, y también del entorno en que jugamos, reímos, amamos, lloramos… El brillante ganador del IX PREMIO LEONOR DE POESÍA JOSÉ ANTONIO LLERA excelente y magnífico escritor habla en su maravilloso y magnífico poemario “TANATOGRAFÍA” de los que les he dicho. Ha sido editado por ediciones de la Excma. Diputación de Soria. “TANATOGRAFÍA” es un libro de poemas lleno de vitalidad, de vida narrada poéticamente.

El mismo se encuentra dividido en XII fragmentos a los que también se les puede denominar capítulos o secuencias, que están íntima y sabiamente homogeneizados con la propia existencia de cada uno. No crean por otra parte que el “yo poético”puede ser el propio autor. Ni mucho menos. Puede ser cualquiera de nosotros. JOSE ANTONIO LLERA habla a través de los aconteceres existenciales de alguien en primera o segunda persona. ¿Qué quiero decir al expresar esto? Les pongo un claro ejemplo: ALONSO QUIJANO EL BUENO es quién se expresa. Ni mucho menos Cervantes. Lo mismo ocurre con Hamlet, Fortunata y Jacinta… Son los personajes no los-as autores-as. “TANATOGRAFÍA” está escrito todo él en verso libre. Esto significa que los versos no están sometidos a unas normas estrictas y te da bastante libertad compositiva. Una versificación pura y original, que destila intimismo y por ende personalismo. Observamos con gran delectación el hermoso dominio del lenguaje y la formidable sincronización entre palabra y ritmo. Un ritmo que es el núcleo de todo poema o poemario. JOSÉ ANTONIO LLERA lo va marcando prodigiosamente al igual que las cadencias. En “TANATOGRAFÍA” la realidad no está para nada oculta, sino totalmente a flor de piel. Cuando hablamos de poesía uno de los primeros que nos vienen a nuestra memoria es la metáfora. Aquí son muy claras. Al igual que las imágenes poéticas. No es necesario el rebuscarlas. Antes de introducirme en los elementos formales y estilísticos de “TANATOGRAFÍA” les diré que a mi juicio existen otros dos a mi juicio aspectos: el de la memoria y lo rural. Una memoria que crea, inventa, distingue, saja… El rural con todo lo que de bueno y malo conlleva. Malo porque secular y desgraciadamente se va quedando vacío, muy solo. Bueno, pues encontramos esa paz, esa búsqueda personal difícilmente localizable en donde por regla general vive más del 60 o 70 %. de los habitantes de Hispania. Refiriéndome ahora al vocabulario les tengo que mencionar su sencillez y su muy fácil comprensión. Realmente-salvo dos o tres palabras- yo he entendido el significado de todas ellas. Su lectura es impresionantemente amena y por ende atractiva. “TANATOGRAFÍA” nos invita desde el primer momento a nadar por él. El ritmo es vibrante. Nos dice las situaciones que el “yo poético” va viviendo, encarando. El mismo es como un río en el que dependiendo de los tramos por el que discurre: rápido, lento, lánguido, o también se regodea en

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