La terapia del desequilibrio de respuesta es una nueva alternativa muy prometedora para el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo.
El TOC se caracteriza por la realización compulsiva de ciertas acciones de forma repetitiva, como lavado de manos excesivo, necesidad de ordenación de los objetos del entorno, o comprobación repetida del estado de algunos elementos: asegurarse de que dejamos la puerta cerrada, el horno apagado, etc.
La OMS la clasifica como una de las principales causas de discapacidad para personas entre 15 y 44 años ya que se trata de un trastorno que limita drásticamente el día a día de las personas que lo padecen.