El habla humana es muy enriquecedora, aporta bastante. Nos ayuda a vivir, a sentir infinidad de sensaciones a lo largo de nuestro día a día. El habla humana es muy poderosa para expresar mucho o simplemente no decir nada. A nuestro interlocutor-ra le podremos comunicar con una o cien palabras mucho o poco. Podemos transmirle multitud de sentimientos y de sensaciones. En este rasgo nos diferenciamos palpablemente de otros seres vivos que pueblan el Planeta Tierra. De las palabras se aprende, se disfruta, se sufre al escucharlas, al pronunciarlas, al sentirlas. Con las palabras podemos realizar infinidad de juegos. Por ejemplo “los juegos de palabras”.
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