La etapa del desarrollo temprano, de 0 a 3 años, resulta ser una etapa crítica en la que se construyen los cimientos del desarrollo posterior del niño. La arquitectura neurológica del cerebro se va a ir formando en función de los estímulos del entorno, experiencias e interacciones tempranas con repercusiones muy relevantes a nivel biológico y psicológico. Existen factores de riesgo para un desarrollo adecuado y factores de protección que atenúan sus efectos negativos. El afecto es el mejor promotor de desarrollo y de un apego seguro.
Participan:
Purificación Sierra García profesora Departamento Psicología Evolutiva y de la Educación, UNED